Seguro que alguna vez has visto estas siglas reflejadas en alguno de tus dispositivos electrónicos domésticos como discos duros, smartphones, consolas de sobremesa e incluso televisores. Pues bien, el objetivo del estándar DLNA es poder intercambiar contenido multimedia de forma directa ente dispositivos compatibles a través de una red doméstica de conexión Ethernet o WiFi.
DLNA es un término que hace referencia al concepto “Digital Living Network Alliance”, un estándar creado para potenciar el intercambio de archivos, como fotos o vídeos, entre smartphones, televisores, laptops e impresoras, a través de nuestra red doméstica.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los dispositivos incluyen esta tecnología y que de momento no es posible adaptarla en equipos ya existentes. Para poder compartir contenido a través de DLNA, es necesario disponer de un servidor DLNA y un cliente DLNA para poder transmitir contenido utilizando dicho estándar.
La función del servidor servidor DLNA es almacenar y enviar los archivos multimedia. Estos servidores pueden ser dispositivos de almacenamiento, laptops o servidores multimedia para el hogar. Los Pcs con sistema operativo Windows ya llevan incorporado DLNA integrado en el sistema y el reproductor Windows Media Player puede actuar como servidor de medios.
Los clientes DLNA son los dispositivos en los que se reproduce el contenido compartido, tales como SmartTVs, equipos de alta fidelidad o impresoras.
A la hora de compartir contenido multimedia a través de DLNA, podemos encontrarnos con algunos problemas como:
- La DRM –Digital Rights Management– controla la forma en que la gente puede compartir los medios digitales y puede que haya cierto contenido que no pueda ser reproducido en dispositivos con certificación DLNA.
- La incompatibilidad de algunos dispositivos a la hora de reproducir formatos de vídeo MP4 o el conocido DivX. Aunque algunos servidores multimedia pueden resolver este problema codificando el contenido sobre la marcha.
Fuente: ThinkBig