Las páginas web deben diseñarse pensando en la facilidad que deben tener los usuarios para utilizar la web. A este principio lo conocemos como es la usabilidad y principio nos permite crear páginas que sean sencillas de utilizar por parte de los usuarios que las utilizan.
La usabilidad Web está vinculada a la simpleza, la facilidad, la comodidad y la practicidad de uso de una página web. Es decir, que la web sea lo más sencilla de usar por el usuario y que el usuario obtenga el máximo rendimiento de la web.
Es fundamental para conseguir un sitio usable, definir o determinar el objetivo del sitio web. Teniendo identificado para qué se quiere diseñar nuestro sitio web, si es para mostrar información, si requiere que el usuario se registre, si es una web de la administración pública, etc., la forma de diseñar el sitio web será diferente.
Para que una página alcance la usabilidad deseada, hay que conocer los diferentes tipos de usuarios que la van a visitar, que barreras van a poner a la navegación y si les va a resultar fácil o difícil navegar por la página. Una página de acceso público, no tendrá los mismos requerimientos de usabilidad que una página que va a ser accedida, fundamentalmente por usuarios registrados y con un alto nivel de conocimientos técnicos.
Otra de las características que hemos descubierto vitales para la usabilidad, es tener en cuenta la velocidad de conexión de los usuarios, y la necesidad de no realizar páginas “pesadas”. Si prevemos que nuestros usuarios navegan con fibra óptica, nuestros sitios pueden tener gran cantidad de contenido multimedia, con ficheros pesados, etc., pero si nuestra página va a ser utilizada por usuarios que usan móviles o conexiones lentas, tendremos que adaptar nuestro diseño a estos requerimientos.
Existen herramientas, como Selenium IDE o los mapas de calor nos indican si nuestras páginas van a ser fáciles de utilizar y el tiempo de aprendizaje que deben tener los usuarios de nuestro sitio web.