memoria – Instituto FOC | Informática ONLINE | FP Informática ONLINE

Una distro de Linux condenadamente diminuta

Tras esta imagen de cabecera tan de los 90 y este título tan llamativo, se esconde la distribución de Linux más pequeña (o una de las más pequeñas) que existen hoy en día: DSL o Damn Small Linux (Linux Condenadamente Diminuto).

Pensado para resucitar esos viejos equipos que tienes arrumbados en el trastero, DSL está basado en Knoppix y ocupa tan sólo 50MB –sí, no me he comido un cero – y a pesar de su reducidísimo tamaño, es capaz de hacer todo lo siguiente:

  • Arrancar desde un CD (incluso esos de formato tarjeta) a un entorno independiente de tu disco duro.
  • Arrancar desde una memoria USB.
  • Arrancar dentro de un Sistema Operativo anfitrión (por ejemplo, puede arrancarse dentro de Windows).
  • Ejecutarse sin trabas desde una tarjeta Compact Flash IDE mediante un método que llaman «instalación frugal».
  • Transformarse en una distribución Debian tradicional tras instalarse en un disco duro.
  • Mantener funcionando aceptablemente rápido un 486DX con unos fascinantes 16MB de RAM.
  • Ejecutarse por completo desde memoria en tan sólo 128MB (¡te asombrarás de lo rápido que es tu ordenador realmente!).
  • Crecer modularmente – DSL es altamente extensible sin necesidad de personalización.

Inicialmente, este «condenadamente diminuto» Linux nació como un hobby/experimento para ver cuántas aplicaciones de escritorio cabrían en un CD autoarrancable de 50MB, pero con el tiempo se convirtió en un proyecto comunitario con cientos de horas de desarrollo detrás.

Escritorio de Damn Small Linux 4.2.x

A pesar de lo poco que ocupa, DSL posee un entorno de escritorio prácticamente completo, junto a muchas utilidades de línea de comandos.

Entre las aplicaciones y utilidades que se incluyen, están:

  • XMMS (reproductor de MP3, CDs de música y vídeos MPEG)
  • Cliente FTP
  • Navegadores (Dillo, links y FireFox)
  • Hoja de cálculo, procesador de texto
  • Gestor de correo (Sylpheed)
  • Calculadora, editores de texto (Beaver, Vim y Nano) y juegos
  • Edición y visualizado de imágenes (Xpaint y xzgv)
  • Xpdf (Visor de PDFs)
  • emelFM (gestor de archivos)
  • Naim (AIM, ICQ, IRC)
  • VNCviewer y Rdesktop
  • Servidor y cliente de SSH/SCP
  • Cliente DHCP, PPP, PPPoE (ADSL)
  • Servidor web
  • Soporte de impresora genérica o GhostScript, soporte USB, PCMCIA y parcial inalámbrico
  • NFS
  • Manejador de ventanas FluxBox
  • Herramientas de monitorización del sistema
  • Utilidades de línea de comandos

¿Impresionante, verdad?

Pues si quieres descargártelo de forma totalmente gratuita, tan sólo tienes que visitar la web del proyecto: Damn Small Linux

Y por último, pero no por ello menos importante, señalar que si te quieres convertir en un «máquina» de Linux, entonces lo mejor es que eches un vistazo a nuestros cursos oficiales del Instituto Linux en virtual-training.es 

La tercera guerra mundial será de datos

Ya hay más bits de datos almacenados sobre nosotros que estrellas en el universo. En 2020 el volumen de información acumulada sobre los habitantes del planeta será 44 veces mayor que el actual. Todo lo que revelamos, conscientes o no, al usar el móvil, el correo electrónico o las redes sociales se almacena y dibuja, cada vez con más detalle, un perfecto retrato sobre nuestras costumbres y preferencias. Esta ingente cantidad de datos que suministramos se conoce como big data y, según los expertos, tiene tantas posibilidades de negocio como peligros para la privacidad. Según asegura José Luis Florez, responsable mundial de big data de la consultora Accenture, “la primera guerra mundial fue química, la segunda física (en referencia a la bomba atómica) y la tercera será de datos”.

Los datos se pueden aplicar en todo tipo de campos como turismo, banca, sanidad, ciudades inteligentes… La clave consiste en conocer las costumbres de los clientes para prever sus necesidades futuras. “¿Cómo puede ser que Amazon, al abrirlo, ya me recomiende el próximo libro que ya tenía decidido comprar?”, se pregunta el periodista Lluís Bassets en la misma universidad. “Los datos son el petróleo del siglo XXI”, dijo recientemente en una entrevista José Luis Rodríguez, director de la Agencia Española de Protección de Datos. Y dados los conflictos que ha generado el oro negro durante el último siglo, la analogía preocupa a más de uno. Bassets afirmaba la semana pasada: “Las guerras han cambiado. Ahora el propio espionaje y el manejo de datos son la propia guerra”.

A la vez que abre inmensas posibilidades de progreso y aumenta el conocimiento de las necesidades de los clientes, el big data y genera temor a una memoria perenne en la red o la imposibilidad de ocultar aspectos privados.

Fuente: el país

DDR4 próximamente en el mercado

En el CES de Las Vegas de 2013 ya se han podido ver las primeras demostraciones de la nueva generación de memorias RAM (DDR4) para ordenador que sustituirán a las actuales DDR3.

Las primeras demostraciones de DDR4 utilizaba modulos de 4 GB a 2133Mhz, que serán los más básicos de la familia DDR4, pero se espera que alcancen 4266Mhz de velocidad y con menor voltaje que las actuales DDR3. Además  la capacidad de estas memorias serán modulos de 4GB, 8GB y 16GB. Al igual que en diseños anteriores, el formato será el mismo aunque físicamente algo diferentes para no poder utilizarse en los mismos slots de memoria de las otras especificaciones.

La fecha de lanzamiento al mercado de las memorias DDR4 es todavía una incognita, pero se espera que a principios de 2014 podamos encontrarlas ya en el mercado junto con tecnología compatible.

GTD para estudiantes

GTD (Getting Things Done) es un método de gestión y organización de actividades creado por David Allen centrado en el almacenamiento, seguimiento y revisión de todas las tareas.  La clave está en la organización y revisión sistemática de la planificación, que permite llevar un control del trabajo a realizar.
Allen sostiene que nuestra memoria es limitada y no podemos recordar todo lo que hay que hacer en cada momento, por lo que es necesario un lugar donde almacenar todas esas ideas y eliminar el estrés  de pensar continuamente en el trabajo inacabado.
La productividad personal tiene mucho que ver con  averiguar cómo poder controlar todo este trabajo inacabado para que no nos genere estrés, de una forma que, a su vez, sea lo suficientemente creíble para nuestra mente como para que ésta acepte dejar de ser ella quien gestiona nuestros compromisos.
El método GTD  permite además enfocar con claridad esta organización, puedes ver tu mundo desde los ángulos óptimos y puedes tomar decisiones con confianza sobre que hacer (y no hacer) en cada momento.
Los principios esenciales de GTD son los siguientes:

Recopilar

Es fundamental acostumbrarse a utilizar una Bandeja de Entrada para capturar todo lo que va surgiendo día a día: deberes, tareas, trabajos en grupo, eventos deportivos, hacer la colada, libros a leer… Un libreta para anotar cosas en cualquier sitio y una bandeja física para papeles, apuntes y documentos son suficientes para empezar. Ya revisarás estas cosas más tarde. De momento, el objetivo es recopilarlo todo.

Piensa que añadir sólo la fecha de presentación de un trabajo o la de un examen a un calendario es una invitación a la procrastinación, a no hacer nada hasta que esa fecha esté tan cerca que tendrás que pasar tres noches sin apenas dormir para poder cumplir.

Procesar

Procesa tu Bandeja de Entrada al menos una vez al día. Define un proyecto para todo aquello que requiera más de una acción—como estudiar para un exámen o hacer un trabajo—. Si algo tiene una fecha límite, añade el recordatorio correspondiente a la Agenda, pero define también una primera próxima acción para hacer cuanto antes.

Define acciones muy específicas. La acción «Estudiar para un examen»  también invita a procrastinar, porque es genérica. Puedes descomponerla, por ejemplo, en  «Reviasr los apuntes», «Repasar las clases», «Resumir la unidad 1″…. etc. Así tendrás una visión más clara del alcance del proyecto y podrás empezar a afrontarlo con tiempo suficiente.

Tendrás un buen número de actividades de carácter periódico, del tipo  «Clases de programación los martes a las 18:00». Busca un sistema que te permita definir este tipo de tareas en tu Agenda de forma sencilla y automatizada.

Organizar

Una buena organización te permitirá finalizar más tareas en menos tiempo y ser más productivo. Asigna a cada acción el contexto en que debe realizarse: clase, casa, biblioteca, laboratorio, ordenador… Puedes usar una hoja de papel para cada contexto, en la que vas anotando las acciones correspondientes.

Clasifica todo el material de referencia correctamente, por cursos, asignaturas y temarios. Organízalo físicamente en carpetas que puedas reconocer al instante, y tener a mano en el momento en que las necesites.

Revisar

Revisar todo el sistema con la frecuencia adecuada es otro hábito fundamental para que esto funcione. Debes revisar cada día todas las tareas inevitables, que son las que están en tu Agenda.

Un vez a la semana—el Domingo es el día perfecto—revisa tu Agenda para los próximos días y comprueba cómo va cada uno de tus proyectos abiertos. Añade nuevas acciones a la lista de Próximas Acciones si es necesario y define fechas límite de compromiso personal para las acciones de los proyectos que se te estén yendo de las manos.

Hacer

Cada día debes centrarte primero en las acciones obligatorias de la Agenda. El resto del tiempo, coge la lista de acciones que deben hacerse en el contexto en que te encuentras y escoge entre ellas la que te parece más importante en ese momento.

Fuente: http://facilethings.com/blog/es/students